El efecto de la alta correlación de temperatura-color de la iluminación de la oficina en el bienestar de los empleados y en el rendimiento laboral.

En el 2007, los investigadores P.R. Mills, S.C. Tomkins y L.J.M. Schlangen, publicaron en el Journal of Circadian Rhythms un artículo sobre los efectos de la iluminación en el ritmo circadiano. En la retina existen receptores “no visuales”, es decir que no contribuyen a formar la imagen sino que captan la luz, entendiendo sus efectos biológicos en el organismo. Este conocimiento contribuyó a la posterior aplicación en los entornos de trabajo.

Se llevó a cabo un estudio prospectivo de intervención en un call-center. Se estudió la luz fluorescente con correlación color temperatura 17000K, con el bienestar, el funcionamiento y la performance de dos grupos de empleados. A uno de los grupos se les cambió la iluminación durante los 3 meses de estudio, mientras que el otro grupo (control) permaneció en las mismas condiciones. Ambos grupos tenían características similares en cuanto a la población de estudio. Los resultados arrojaron que el grupo de intervención mostró mejoría en la capacidad de concentración, (los cambios se notan principalmente en las primeras 7 semanas de las 14 del estudio). A su vez este grupo presentó menor fatiga y somnolencia diurna, estado de alerta, mejor desempeño laboral, mayor vitalidad y salud mental.

El estudio concluye que las luces fluorescentes de alta correlación de temperatura-color podrían proporcionar una intervención útil para mejorar el bienestar y la productividad en el entorno corporativo, aunque es necesario seguir trabajando para cuantificar la magnitud de los beneficios probables.